Una simple llamada telefónica puede salvar vidas y nos puede convertir en superhéroes y superheroínas. Ésta ha sido la conclusión a la que han llegado nuestros alumnos y alumnas cuando Miriam, nuestra enfermera escolar, acompañada de Teresa, enfermera de urgencias, provistas de los equipos necesarios (ambulancia incluida) han estado hablándonos de la importancia de llamar al médico si mamá, papá o algún abuelo, se ponen malitos y estamos solos con ellos.
También han aprendido que no hemos de darles agua, ni moverlos y que el número al que hemos de llamar es el 112. Lo podemos recordar si nos acordamos de que tenemos 1 boca, 1 nariz y dos ojos… 112.

Ha sido una experiencia muy educativa y aunque todos deseamos que no necesitemos nunca, es necesario conocer, ya desde pequeños.