Parece que fue ayer cuando empezamos las clases llenos de dudas e incertidumbre, pero ya estamos cantando villancicos en la escuela para celebrar con nuestros alumnos esta Navidad, en la que seguro pediremos que pronto vuelva nuestra vida a ser lo que era.
Hasta entonces y sin bajar la guardia ni un solo momento, seguimos proporcionando a los pequeños actividades y experiencias que los hagan crecer en todos los sentidos. Hemos tenido durante estos últimos días talleres de cocina, pintura y degustación de frutos de otoño. Los más pequeños han elaborado magdalenas y un bizcocho, y los más grandes han disfrutado decorando las clases para la fiesta de otoño en la que pudieron probar frutos típicos de esta estación: uvas, mandarinas, caquis, nueces, almendras, dulce de membrillo, bellotas, etc. A juzgar por sus caras, disfrutaron con todos los sabores probados.