La UNESCO estableció el 17 de mayo como el día mundial del reciclaje, y aunque es una tarea que debe estar presente en nuestro día a día, hemos tenido en nuestra escuela una serie de actividades para concienciar desde tempranas edades sobre la importancia de reutilizar, reciclar y separar la basura.
Los más pequeños han empezado por utilizar en el aula distintos recipientes para depositar materiales que ya no nos sirven y llevarlos a los contenedores que se encuentran cerca del centro. Además, han tenido la suerte de que pasaba por allí el camión encargado de recoger a «Plastichín», lo que ha hecho las delicias de todos.
Y los tres grupos de mayores han tenido ocasión de visitar Isla Verde, que es el centro de tratamiento de residuos de Granada. Allí han conocido de primera mano qué recorrido sigue la basura, desde que la depositamos en los contenedores, hasta que llega a convertirse en compost para las plantas, material reciclado (plásticos, latas, vidrio, etc.) que vuelve a convertirse en envases dispuestos a volver a usarse o la extracción de gases del vertedero, que dan lugar a electricidad o combustible para autobuses.
Una experiencia muy educativa, que ejerce labor de concienciación para el cuidado y respeto por nuestro planeta.